Blogia
GARAL-CUBA

Sancti Spíritus: Su Título de Ciudad

Sancti Spíritus: Su Título de Ciudad

 

Por Mayra Pardillo Gómez

Foto de Garal

  Sancti Spiritus, cuarta villa cubana, a unos 350 kilómetros al este de La Habana, recibió el 24 de julio de 1867 la Real Orden, con fecha 12 de mayo de ese mismo año, en la cual se le concedía el Título de Ciudad.

   El teniente Gobernador político del distrito, Don Ramón Portal, convocó para tres días después a los concejales que componían el Ayuntamiento y en sesión solemne dio a conocer el reconocimiento dado por su Majestad la Reina.

   Sin embargo, los especialistas opinan que desde inicios del Siglo XVII esta localidad contaba con los requisitos mínimos para ser catalogada como tal, lo que se merecía por su contexto demográfico, político, económico, social y cultural.

   La euforia del momento llevó al teniente Gobernador a extender las festividades por el Santiago 1867 -actualmente recibe este nombre, aunque también el de carnavales-, para celebrar este importante acontecimiento, tan ansiado por los espirituanos.

   De acuerdo con el ya fallecido historiador Orlando Barrera la ciudad fue engalanada y sus calles enramadas, mientras la población se iluminó con reverberos y faroles de gas, así como se hizo un desfile militar y se efectuaron verbenas, ferias y bailes populares.

   Esta provincia central es la única del país que cuenta con dos de las siete primeras villas –Trinidad y Sancti Spíritus– fundadas por los españoles, ambas en 1514.

   La primera de ellas fue declarada en 1988 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al Valle de San Luis o de los Ingenios.

   Afirman los historiadores que un año y medio después de aquella reunión del Ayuntamiento los espirituanos se incorporaron a la lucha por la independencia de su Patria del colonialismo español, en una primera batalla conocida por Guerra de los Diez Años (1868-1878).

   El primer alcalde de Sancti Spíritus, según obra en la página Web del Archivo Provincial de Historia, fue Don Jorge Velázquez, hermano del conquistador y colonizador de la Isla.

               UNO DE LOS MÁS BELLOS ESCUDOS

    Asimismo a Sancti Spíritus o Espíritu Santo, la cuarta villa fundada por el Adelantado Diego Velázquez en Cuba, se le autorizó el 20 de octubre de 1822 poseer un escudo, considerado uno de los más hermosos de la nación.

   En esa fecha Fernando VII, Rey de España, suscribió el Real decreto.

   Su figura es la de un óvalo, fraccionado en dos partes. 

   “Sobre el verde campo de la esperanza, abundancia y libertad se levanta con sus alas extendidas la blanquísima paloma, símbolo de la pureza y la sinceridad, ocupando la parte superior del óvalo que representa el Espíritu Santo, el patrono y titular de la ciudad”, dice el libro Sancti Spíritus, Epílogo para una historia inconclusa, del escritor espirituano Raúl I. García Álvarez.  

   Las letras N y S que figuran en la parte inferior donde aparece el mar, con el sol elevándose en el horizonte, reafirman que el territorio espirituano abarca desde el Mar Caribe, al sur, hasta el Canal Viejo de Bahamas, al norte.

   El lema “Mi libertad acrisolada”, en la faja de plata, hace alusión a la fidelidad del Ayuntamiento a España, cuando en 1762 los ingleses se apoderaron de La Habana. 

   Datos consultados plantean que el 3 de marzo de 1823 el cabildo espirituano se reunió para elegir los lemas que propondría a Su Majestad, con vistas a que éste escogiera el que llevaría el blasón.  El primero era: “No reconozco otro dueño”.

   Por suerte el Rey seleccionó el segundo que decía: “Mi lealtad acrisolada”.

   Transcurría el 21 de febrero de 1911 cuando el Ayuntamiento acordó utilizar de nuevo, con carácter oficial, el escudo de armas, al que sólo sustituyó los atributos de la monarquía, que antes adornaban el óvalo, por los de la República con cuatro banderas cubanas, dos a cada lado.

   El Centro Histórico urbano de esta ciudad -ya con 140 años ostentando ese título-, fue declarado Monumento Nacional el 10 de octubre de 1978 y en él se concentran inmuebles de elevado valor histórico y arquitectónico.

   Así las cosas, una Reina y un Rey se atribuyeron, respectivamente, en el Siglo XIX la potestad de reconocer como ciudad a esta hermosa villa y de ostentar un escudo.

0 comentarios